Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol1, bendecido con bellezas naturales envidiables y con un indudable afán de superarse, es este mismo país donde existen más bancas de apuestas que escuelas, donde los maestros de los liceos y escuelas públicas reciben por tanda un promedio de 8,000 RD$ (250 USD) mensuales, es este mismo [país] que en los últimos tiempos ha despertado parcialmente del “Pan y Circo” para encarar de frente y valientemente su talón de Aquiles, la educación. Podría acabar mañana enumerando las gravísimas deficiencias del sistema educativo en la República Dominicana, pero creo que las dos dadas anteriormente proyectan una idea general de lo que nos atañe.
Y es que todos nosotros [los dominicanos] nos hemos unido a una sola voz, esa de color Amarillo, la cual hacen caso omiso nuestros empleados públicos (Ntros Políticos), quienes utilizan el poder conferido por el voto popular para qué? Para mantener a una población ignorante y que los reelijan… y los reelijan… y los reelijan… Estos [políticos] han tenido el descaro de llamar al reclamo “campaña falsa” (Leonel Fernández), “Moda” (La doña esa de los sombreros), otros han querido engancharse al reclamo para ganar votos en los próximos comisios que se avecinan… y un sin número de sandeces que ni hablar!!!
El pasado 3 de abril de 2011 el reclamo brilló más que nunca, brilló porque miles de dominicanos, artistas y comunicadores decidieron hacerse escuchar en el espectáculo abierto al público denominado “Voces Amarillas” un concierto que puso en indudable evidencia el gran descontento popular a la negativa de asignar el 4% del Producto Interno Bruto para la educación. Por mi parte, mi orgullo de ser dominicana no pudo estar más a flor de piel, los artistas que subieron a escena Cero Bit, Toque Profundo, Xiomara Fortuna y otros más le pusieron ritmo y sabor al reclamo de un público que pedía a gritos el 4!, el 4!… mis respetos a los organizadores de este evento el cual la lluvia mitigó parcialmente, sin embargo nunca acalló.
Es importante observar los efectos positivos que acarrean un pueblo unido, debemos de seguir creando conciencia con valentía y asertividad, es nuestro derecho, nuestro deber, nuestra responsabilidad.
1 – Hay un País en el mundo, Poema de Pedro Mir